Stephen Hawking, Admirable

Stephen Hawking es una de las mentes brillantes más potentes en la actualidad. Este físico, cosmólogo, profesor, escritor y divulgador científico de 70 años de edad, es una figura excepcional en el mundo de las ciencias, y aunque quizás no conozcas mucho sobre su trabajo o no hayas leído alguno de sus libros, con ver a este maestro es suficiente para darse cuenta de quién se trata. 



 








Stephen William Hawking nació el 8 de enero de 1942 (exactamente 300 años después de la muerte de Galileo Galilei) en Oxford, Inglaterra. Como ya mencionaba, es físico, cosmólogo, fue profesor de matemáticas y física, es escritor (autor del best seller: Breve historia del tiempo) y un popular divulgador de ciencias. 
Hasta su reciente jubilación, en 2009, Stephen fue titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas, nada menos que en la Universidad de Cambridge. Pertenece a la Real Sociedad de Londres, a la Academia Pontificia de las Ciencias y a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. También cuenta con una docena de doctorados Honoris Causa y entre otras distinciones, ha recibido la Orden del Imperio Británico con un grado CBE, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y la Medalla Copley. 



 










Entre otras cosas, Stephen Hawking ha realizado intensos trabajos sobre las leyes básicas que gobiernan el universo. En conjunto con su colega físico matemático, el profesor Roger Penrose, han demostrado que la Teoría General de la Relatividad, de A.Einstein, implica que el espacio y el tiempo habrían tenido un comienzo en el Big Bang y un final en un los agujeros negros, resultados que manifestaron la necesidad de unificar la Relatividad General con la Teoría Cuántica, uno de los desarrollos científicos más importantes de la primera mitad del siglo XX. 
Como consecuencia, podría determinarse el descubrimiento de que los agujeros negros no son completamente negros, sino que emiten radiación, eventualmente se evaporan y desaparecen. Otra de sus conjeturas menciona que el universo no tendría límites o bordes en el tiempo imaginario, lo cual implicaría entonces que la manera en la que el universo se constituyó y comenzó está absolutamente determinada por las leyes de la ciencia 



 







Tenía malas calificaciones en la escuela

Si bien hoy conocemos un Stephen verdaderamente fascinante, no siempre fue un tipo tan iluminado y de hecho, sus notas nunca fueron sobresalientes en la escuela y nunca obtuvo calificaciones considerablemente buenas, de hecho, a la edad de 9 años, lo determinaron como uno de los alumnos más mediocres de su clase. Por otro lado, el pequeño Stephen sí fue un niño muy curioso. De niño desarmaba todo tipo de artefactos, como por ejemplo relojes y radios averiadas, los cuales reparaba sin conocimiento alguno, por ello, sus amigos le conocían como “el pequeño Einstein”. 


 








Siempre se sintió incómodo con la biología 

Desde pequeño, demostró cierto interés por las matemáticas y la física, sin embargo, su padre creía que él debería estudiar medicina o algo relacionado con la biología. Pero la biología y lamedicina jamás le interesaron, el señalaba que prefería dedicar su mente a “cuestiones más precisas, a conceptos más y mejor definidos.” 


 








Participó en el equipo de remo de Oxford 

Como sabemos, el lamentable ALS que sufre Stephen lo ha paralizado irremediablemente por el resto de sus días. Sin embargo, él no siempre sufrió de esta condición. Durante su juventud, Stephen Hawking participaba del importante equipo de remo de Oxford. Si bien antes de ser diagnosticado con la enfermedad tampoco tenía un físico precisamente bueno para esta actividad, él se encargaba de importantes tareas de dirección y controlaba las frecuencias en las brazadas. 


 










Los médicos le aseguraron que viviría hasta los 23 años 

Cuando Stephen se encontraba cerca de su graduación, comenzó a presentar varios síntomas de la enfermedad. Una vez decidió acudir por ayuda profesional, los médicos señalaron que sufría de ALS y que, como en la gran mayoría de los casos, entre los próximos 2 y 3 años terminarían sus días. Gracias a las ciencias, Stephen se las ha podido arreglar para derrumbar ese pronóstico. 


 








Escribe libros para niños 

En lo que probablemente sea una de sus facetas más peculiares, Stephen Hawking también escribe libros para niños. Junto a su hija Lucy Hawking, en 2007 y 2009 han escrito dos obras para los más pequeños: La clave secreta del universo y El tesoro cósmico, sobre distintas aventuras con varios toques de ciencia y tecnología. 


 







Cree firmemente en los extraterrestres 

Así es, Stephen Hawking cree en los extraterrestres, en la posibilidad de que estos lleguen a la Tierra e incluso en una hipotética invasión. Él señala este hecho como de vital importancia para la humanidad, haciendo hincapié en que si la llegada de extraterrestres a la Tierra ocurre, la especie humana correrá enormes riesgos. Asimismo, señaló en repetidas ocasiones que la existencia de vida extraterrestre en el espacio exterior, se puede dar en diferentes niveles, tanto en formas primitivas y nómadas que visiten el planeta en busca de recursos como en formas de vida de inteligencia muy superior.