Un hombre de Dinamarca quedó completamente devastado cuando las autoridades le quitaron a su perro y lo sacrificaron.
Dan tenía 27 años de edad y las autoridades le dieron 8 días de plazo para probar que su perro “Zanto” no pertenecía a una de las razas prohibidas en Dinamarca. Al no hacerlo, las autoridades danesas le quitaron el perro y lo sacrificaron.
Poco después de que Zanto fuera arrebatado de los brazos de Dan, el hombre apareció muerto tras haber tomado una sobredosis de pastillas por no poder demostrar que su querido perro no era peligroso.
Su perro, Zanto, había sido sacrificado en cumplimiento a la legislación específica de la raza Pit bull en Dinamarca. La legislación danesa conocida con el nombre de “Dog Act” también sacrifica a los perros que han atacado a una persona u otro perro, pero Zanto no había atacado a nadie nunca. Simplemente estaba considerado una raza ilegal.
A pesar de los esfuerzos de asociaciones amantes de los animales por derogar la ley, actualmente se prohíbe la tenencia y cría de 13 razas específicas.
Realmente una historia conmovedora y triste. Descansen en paz Dan y Zanto.
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